Dale un golpe grita el espíritu
Devuélvele el golpe grita el espíritu.
-El ser humano es Alma, espíritu y cuerpo. En el alma están nuestras
emociones y sentimientos. Nuestro espíritu porque somos hechos a imagen y
semejanza de Dios y habitamos en un cuerpo de carne cosa difícil porque nunca
se pone de acuerdo con el espíritu aunque habiten en un mismo lugar. Se escucha
complicado pero no lo es. Pensándolo bien, si lo es, dependiendo de cómo lo
veas. Frecuentemente te puedes encontrar peleando y no necesariamente tienes
que estar en un ring. Peleando contigo mismo, con tus pensamientos,
sentimientos, decisiones. Hay una frase o una canción que dice: No puedes impedir que los pajaritos vuelen
encima de tu cabeza pero si puedes impedir que hagan un nido. Esta frase va
alineado a lo que te quiero decir y es que no puedes impedir que pensamientos
negativos o no agradables lleguen a tu mente pero si puedes impedir que se
materialicen. Cuando un mal pensamiento llega a tu mente y tu carne
aparentemente se siente “bien” y ese pensamiento desciende al corazón ya se
convierte inmediatamente en un sentimiento un sentir que se vuelve real porque
lo haces. Pablo lo decía de esta manera. Pablo, sabes quien fue Pablo? En un
momento de su vida persiguió por mucho tiempo a los cristianos para matarlos
luego en una de sus búsquedas tuvo un repentino encuentro con Jesús este
encuentro le cambio la vida y en vez de perseguirlos a partir de ese momento
Pablo comenzó a predicar el cristianismo y se volvió seguidor de Jesucristo.
Este Pablo hace 2,000 años dice: “Porque lo que hago no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo
que aborrezco, eso hago. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no
quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado
que mora en mi”. Miserable de mi quien me librara de este cuerpo de muerte. Pero el también dice: Gracias doy a Dios por Jesucristo
señor nuestro quien murió por nuestros pecados y nos ha librado de vivir una
vida conforme a la carne porque ahora vivimos una vida conforme al espíritu de
Dios que habita en nosotros. No es difícil y sí existe una solución de libertad
que se encuentra en Cristo Jesús.
